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Una noche cualquiera

Una noche cualquiera

Domingo por la tarde ha empatado el Rayito.
Estos en el fútbol y yo mirando un vidrio
Que me dice…¡¡¡cuántos llevas ya!!!
Que me dice…¡¡¡los que quedan por privar!!!
Miro en ese diario de algún despistado
y después de quemarme llego hasta “contactos”
y es que hay uno que llama mi atención,
tres hermanas, ¡qué provocación!
Tres eran tres, las hijas de Helena.
Una de pelo corto y rojo,
y otras dos morenas.
Éramos tres y una luna llena.
Lo que se puede hacer,
una noche cualquiera,
noche cualquiera.
Qué invento Graham Bell,
muy pronto en un salón,
una mujer amable, transparente camisón.
Pregunta por nuestra elección
y a sus chicas saca en procesión.
Grata satisfacción reflejan nuestras caras,
facción de bobo y bolsillos sin blanca,
y otra vez al Jimmy Jazz,
a ver si el Tequila nos quiere fiar.
ESTRIBILLO