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Una noche cualquiera

Me dejé quemar

Como el árbol sin aves, como el mar sin sal,
como busca el aliento el que va a expirar,
como rompe la calma la tempestad.
Como el rey destronado, como la oscuridad
que da vida al abismo y te obliga a pensar
que rompiendo la reja solo hay soledad.
Por escuchar tu voz, me dejé, me dejé quemar.
Por escuchar tu voz me dejé quemar.
Como a veces se une el beber y el amar,
como a veces se rompen cadenas que dan
rienda suelta a una raza o extirpan un mal.
Como el hombre impedido se esfuerza en andar,
muchas veces me esfuerzo en poder olvidar.
Pocas veces se unen razón y verdad.
ESTRIBILLO