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Bastante

Sirena de boulevard

De día y de noche, de luna a sol
furtivo siempre,
¿por qué lo prohibido suele
saber mejor que lo decente?
Crucé el laberinto,
me antojé explorador
entre gente impaciente
y así clandestino recojo tu olor,
¡qué sugerente!
Sé de un camino que me lleva a tu bar
adornado de musas y fieras
un espejismo que me viene a cantar
a capela, mi sirena.
Distrito amigo de luchar rock’n’roll
de gente consecuente,
de la chistera una estrella sacó
un duende verde.
Me sirves hechizos, mezclas luz y alcohol
en un coctel que hierve,
si añades un guiño
vuela imaginación
¡y es que me pierdes!
ESTRIBILLO